LOS MÁS DE 30 AULLIDOS QUE EL PÚBLICO DIO JUNTO A ANTONIO HERNANDO

 

 

El pasado viernes, 17 de marzo, tuvimos la oportunidad de escuchar a  Antonio Hernando en la Sala el Pepón de Jaén, sitio que eligió para hacer parada en su tierra natal antes de su gira que le llevará por países como Grecia, Irlanda, Francia o Portugal.

 

El jienense reside en La Carolina hasta 2004 y allí crea su primer grupo de rock, ‘Petete & Trauma’ destacando en los Ciclos de Rock de aquellos años. En 2009 se instala en Oxford (UK), donde graba su primer disco, ‘Haciendo Ruido’.

Después monta una banda, previamente conocida como ‘Petete & La Band’, y rebautizada posteriormente como ‘La Banda de Trapo’. En 2013 graba en Granada ‘Rumbanouche’n’roll’ junto al jienense Nano Díaz (Live Búnker Records), supone el primer álbum de la banda; swing, funky, rumba y rocanrol. Más tarde llega ‘Aswing son las cosas’ (2015), con un corte aún más frenético y festivalero, con toques de balkan y ska.

En 2016, ya en solitario y de regreso a Madrid, lanza su primer disco como Antonio Hernando, ‘Los 30 aullidos de Antonio Hernando’, aprovechando sus 30 años de edad, producido por Miguel Marcos y con un sonido mucho más maduro y oscuro.

 

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-La primera pregunta obligada es ¿Por qué el año pasado decides lanzarte en solitario, es por cuestión de ampliar tu formato para actuaciones, o es más bien por necesidad?

Es una mezcla de ambas, aunque surgió de forma muy natural. Yo cuando publiqué ‘Aswing son las cosas’ cerraba una etapa de dos años viviendo en Granada, ciudad en la que estaban mis músicos, el estudio, el local, la furgo, etc, para volver a mudarme a Madrid, ciudad donde ya había vivido antes y donde había ido haciéndome mi huequito con mucho trabajo. Era el momento de volver, echaba también de menos a la ciudad y la gente que estaba conmigo, así que al estar sin mis músicos en Madrid y por puro síndrome de abstinencia con el escenario, volví a tocar en locales pequeños y sets en acústico. Luego ya fueron llegando las canciones nuevas, y era consciente de que tenían que funcionar defendidas por mí mismo a guitarra y cualquier efecto o instrumento extra que llevara, pero no con más personas, así que una cosa llevó a la otra…y casi sin darme cuenta estoy en este nuevo punto, con nuevo disco, sonido y gira.

 

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-El título es muy ocurrente por lo de la edad, 30 años en tu vida, 30 aullidos, además como pudimos comprobar en el Pepón el público hacía alarde dando un aullidito de vez en cuando ¿Que se te pasó por la cabeza para llamarle así?

Hay mucha simbología escondida tras los aullidos. Para empezar, todas las canciones y sus letras están inmersas dentro de la noche como escenario, con la luna observando todo, y yo como licántropo por así decirlo que habita esas calles y las aúlla. El aullido, por otro lado, es muy animal, y estas canciones han salido de dentro, de la náusea del verso, del vómito hecho canciones por lo vivido aquellos meses de desamor principalmente. Es también por lo que en la portada salgo sin camiseta, como un animal, pues es mi álbum más desnudo. Al final todo encaja y también me parecía atractivo como puesta en escena, y como bien dices, el público acaba sintiéndose parte de esa manada con ese aullido común y colectivo.

 

-¿Crees que las canciones de tu nuevo disco ‘Los 30 aullidos de Antonio Hernando’ se parecen a las canciones de tus anteriores bandas, ritmos sobre todo rockanrolleros?

Bueno…sigo siendo yo, aunque he bebido de otras fuentes e influencias. La Banda de Trapo era una apuesta bailable y optimista, un cañonazo con fusión de estilos cuyo objetivo era el baile frenético y acabar sudando a mares entre melodías funky, swing o balkan. En este álbum hay blues, jazz, cabaret, música circense, tango, influencias árabes, africanas o balcánicas, pero todas encajan dentro de unas letras más personales y sinceras, todas forman un vestido que cubre esos versos recitados y cantados dentro de esa misma línea, más oscura y cabaretera, con menos cambios de ritmo y estilo, pero que hacen que el disco sea mucho más conceptual y completo.

 

-Tu nuevo disco se ha definido como –un sonido más maduro y oscuro- que los anteriores, ¿En qué sentido?

Un poco en lo que comentaba antes, no tantos saltos de ritmo y estilos sino una sonoridad que acompañe a las letras para darle la fuerza suficiente. Al hablar de calles oscuras, personajes casi siniestros que las habitan, corazones desangrándose y bares a puerta cerrada, hemos buscado que la música suene a eso, a animal nocturno, a club de jazz, a humo y bambalinas. La madurez ha sido eso, encontrar la música que encaje en un mensaje tan claro y visual en este caso, lo que han sido estos treinta aullidos, y los versos que lo forman, que tampoco han sido tan fáciles de elegir y decidir, para conseguir esa homogeneidad.

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¿Cómo ha sido la grabación? Lo digo porque has tardado poco en lanzar nuevos temas desde tu formación anterior  ‘Aswing son las cosas’ en 2015, ¿Tenías los temas en el tintero, o ha sido sobre la marcha?

Tengo la inmensa fortuna de poder decir que 2016 ha sido el año más creativo hasta el momento, y por suerte este año sigo a muy buen ritmo de composición y creación. A los dos meses de publicar ‘Aswing son las cosas’ ya empezaron a salir versos y melodías que acabaron siendo todos estos temas, de hecho la mayor parte del disco ya estaba escrito en febrero y marzo del año pasado. Todo fue fruto imagino de lo vivido, lo pasado, y sobre todo todos los viajes que pude dar el año pasado girando, con mi guitarra, a países como Bulgaria, Alemania, República Checa, Eslovaquia, Marruecos, Polonia, etc. Eso sumado a mucha literatura y nueva música, me hizo definir el concepto en mi cabeza y ponerme en contacto con Miguel Marcos a la producción, con el que quitando unos meses de maquetación previa y selección de canciones (teníamos más de 30), empezábamos a grabar entre octubre y diciembre del año pasado. Giuseppe di Gloria lo mezcló y masterizó en enero y el parto llegaba en febrero. La verdad es que la grabación de este disco ha sido de las experiencias más bonitas de mi vida, Miguel me exigió muchísimo y no dejé de aprender en ningún momento. Entre los dos grabamos prácticamente todo el disco a excepción de los vientos (Ignasi Ruiz) y baterías (Richard Libeton) y un par de pianos del genial Jairo Martín. Todo lo demás lo definimos, tocamos y grabamos, y es una pasada escuchar las canciones ahora y recordar con una sonrisa todo ese proceso.

 

-En las 10 canciones que componen  ‘Los 30 Aullidos’ hay temas como ‘Vals sin nombre’ o ‘Los Mayores Perdedores del Mundo’ (por cierto que me ha gustado mucho el detalle de incluir el libreto de las canciones dentro del disco) que hablan -cómo no- de amor, ¿Es el tema que más surge en tus composiciones?

Este disco está tan pensado que no solo la selección de los temas fue importante, sino incluso el orden. La idea era hacer un álbum conceptual sobre un tipo que acaba de salir de una relación amorosa, y que fruto de este desengaño, se sumerge en las calles más oscuras y entre los perdedores y perdidos de historias menos corrientes para intentar olvidar ese amor que aún le duele. Allí toca fondo, al borde del precipicio, hasta que consigue superarlo, salir ileso, y valorar lo aprendido y lo vivido. El disco acaba con una marcha circense al estilo Nueva Orleans que anima a los personajes que estaban como él previamente a unirse en su nuevo viaje, un viaje infinito que no deja de ser esta vida que tenemos e intentamos vivir. Así que sí, en este disco hay amor, mucho desamor, y muchos personajes con sus manías y excentricidades que también sufren y aman.

 

-El concierto en El Pepón ha sido todo un éxito, tanto de público, ya que hubo gente que se quedó fuera, como del disfrute del personal, y me incluyo entre los afortunados, ¿Volverás a tu tierra en breve?

Por supuesto, aún estoy asimilando el concierto, cómo se volcó tanta gente conmigo, todo lo ocurrido (periódico, prensa, público…). Fue demasiado bonito lo vivido el viernes pasado, así que tanto por ellos como sobre todo por mí amenazo con volver pronto y muy a menudo. Siempre habrá nuevas canciones que interpretar y algún clásico que rescatar. Además volver a tocar con Tonino McFly como hace casi diez años lo hizo aún más mágico. No esperaba tanto cariño y estas cosas dan muchísmas ganas de seguir mejorando y aprendiendo.

 

-Y por cierto, ¿Qué te parece el formato de esta particular sala?

Solo el título, ‘Un sótano con vistas’, me parece sublime. No tengo un pero, el trato fue exquisito y el concierto ya lo viste. Lo que más me alegra es que en Jaén vuelva a sonar música en directo, me consta que llevábamos unos años de persecución a las salas en directo y la gente necesita conciertos, necesita música en vivo. Todas las salas que se atrevan y programen con corazón y buen gusto como el Pepón tienen el mayor de mis respetos y devoción. Hacía falta eso, garitos de pequeño y mediano aforo de nuevo, y grupos que hablen con el dueño para poder tocar, y una programación constante y ecléctica. Que siga siendo ese el Jaén del que se hable.

 

Para comprar tu disco:

Se puede comprar digitalmente en plataformas como bandcamp o spotify, o en directo en cualquiera de mis conciertos. Incluso se puede pedir por correo y yo lo mando. Aquí dejo los enlaces más representativos. ¡Mil gracias!

 

Entrevista por: Isabel Otero.

 


Antonio Hernando - Memoria de Elefante (Vídeoclip Oficial) [4K]

*Antonio Hernando – Memoria de Elefante

 

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